sábado, 10 de diciembre de 2016

No sé

No sé vivir

no sé relacionarme
no sé arreglarme
no sé cuidar de nadie
tampoco de mí

no sé no sé no sé
nada
absolutamente nada útil

no sé ser
no sé estar
Sé consumir
sé huir
sé ser una incompetente
sé evadirme en las pantallas
sé romperme de 99 formas diferentes
sin gemir

no sé ignorarle
no sé escucharme
no sé frenar
no sé mirar a los ojos de nadie
no sé vivir
sin temblar
sé ser una cobarde
sé perder
sé abandonarme
sé hacer el ridículo
sé caerme y tropezarme
muy bien

no sé hacer más de una cosa a la vez
no sé no quejarme
no sé hacer suflé
no sé no meter la pata
no sé hablar en público
ni en privado
no sé no bajar la mirada
sé quemar de todo en el horno
sé dejarme pisar
sé llorar
sé perder la fe
sé ser repelente
y pedante
todo sin ser inteligente
no sé mirar a la cámara
no sé hacer nada sin titubear
no sé no sentirme absurda
                                    [el 99,9% del tiempo

no sé cómo se soporta a si misma
la gente normal
sé lo que es la ansiedad
sé obsesionarme con gente a la que no le importo
una mierda
sé portarme como una mierda
con la gente a la que de verdad le importo
sé flagelarme
durante tres o cuatro cuadernos

sin parar a respirar.

jueves, 13 de octubre de 2016

Medio dolor

A pesar de mi
irrelevancia en tu mapa
siempre has sido
para mí

medio dolor
medio alivio.

Soy incapaz de despojarme del todo
de esta capa de nostalgia absurda
que barniza imágenes
insoportablemente ficticias.

Una posibilidad.

Una mera     improbable    posibilidad
me sostenía.

Una madrugada
cayó.

A plomo.

Tanto meditar
un beso
para al final,
besar sólo suelo.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Injusticia

Me entristece pensar
en la falta de equidad que hay en el mundo,
como que alguien que no siente absolutamente nada
(por ti)
te haga sentir
tan desmesuradamente absurda.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Expansión

Una serie de trágicos malentendidos
nos ha traído
a este preciso instante
de devastación.

Mi torpeza absoluta
arruina cada intento de aproximación:
                                                              (((     un universo se expande    )))

                                                                       entre tu boca y la mía.          
                                                                               
Ya no recuerdo nítidamente
ni uno solo de los movimientos
que nos trajeron al centro
de este laberinto.

A menos que tú me indiques la salida,
la taquicardia va a partirme en mil.



                               








martes, 13 de septiembre de 2016

Y les creerá

Insufriblemente
obediente.

Insoportablemente
educada.

Lo llamarán bondad
y les creerá.

Creerá a pies juntillas
que es lo que tiene que ser
y no debe ser de otro modo.

Creerá que ese es el único puente,
que tras el horizonte
solo hay abismo.

Y como la bondad es buena y eso
que (no) hará, dirán,
será el colmo de la bondad, así seguirá,
más buena que ninguna.

Encerrará los gritos
en la caja de una guitarra
desafinada,

Notará las costillas astillarse
bajo la presión de la mentira tectónica.

Pondrá todas las lagrimas
a un lado de su ventrículo izquierdo.

Le dirán
   dulce
   inocente
   servicial.

Les dirá
   dejadme dormir
   necesito oscuridad.

Y llorará y llorará y llorará
en absoluto silencio.

En algún momento
todas esas lágrimas inflamables
prenderán.

Toda ella será fuego grito y abismo.

Nada más,
en absoluto silencio.


sábado, 3 de septiembre de 2016

Gatillazo.

Si no fuera por esta
puta intolerancia a la incertidumbre
que me destroza los nervios
probable, posiblemente
en este momento
conservaría mucha más fe
y dignidad.

Pero siempre se me escapa la poesía
antes de tiempo.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Insomnio

Aguantamos.

En tablas,
enrocados en una posición extraña.
Antinatural.
Durante una eternidad.
La distancia de seguridad es insoportable.
Pero aguantamos

aguantamos

aguantamos
... .
ocurre que se están jugando dos juegos diferentes sobre un mismo tablero: nadie entiende nada.
Nadie abandona la partida.
Aunque hay quien diría que se trata de un contrincante con 999 caras;
la historia es siempre la misma:
la partida se reproduce idéntica, con variaciones mínimas
un bucle de incomprensión masiva.
Hasta que un día
.
.
no nos aguantamos más.