Quince vidas para desconocerme en todas, ser una temeraria en trece, amar bien aunque sea en media, buscarte olvidarte en al menos nueve y no entender ninguna y no aferrarme a ninguna y no pensar en ninguna y no quedar intacta en ninguna ∞ y desperdiciarlas todas.
La naturaleza humana y su irracionalidad.
ResponderEliminarPero en poema.
Por ti.
Gracias por leerme y por tus palabras, María. Un abrazo.
EliminarGenial poema, hacía un tiempo que no venía. Hay olvidos que reclaman, no muchas vidas, quizás baste con una, pero eterna.
ResponderEliminarGracias por dejarte caer por aquí de cuando en cuando.
EliminarEl eterno autoengaño es la clave de la supervivencia ;)